✅ Comprar un vehículo no es algo que se hace todos los días y es a menudo un proceso estresante. Se necesita respondernos a muchas preguntas para encontrar el vehículo adecuado entre un gran número de opciones y en ocasiones es mejor decidir cuando no comprar un vehículo.
La decisión de comprar un auto nunca debe tomarse a la ligera, dado que es una inversión importante, y debes estar seguro de que tu elección encajará perfectamente en tu ritmo vida, o al menos no te resultará un inconveniente. Entonces, como con la mayoría de las cosas, comprar un vehículo es más que nada, una cuestión de tiempo.
A veces el deseo de tener un automóvil nuevo, nos puede arrastrar en cualquier momento hacia esa dirección y es posible que nos prendamos de un auto de alto rendimiento o en un automóvil de lujo, pero no debemos dejarnos llevar por ese impulso y tomar la decisión rápida de ir al concesionario con nuestra chequera en mano y asumir una nueva deuda.
Tal vez sea una compra que ayude a satisfacer nuestro deseo de tener un auto nuevo, pero eso solo durará al menos hasta que comiencen los pagos, ya que si calculamos los costos reales que tienen incidencia directa en nuestro presupuesto esa reciente adquisición, a la final asumiremos que comprar ese vehículo puede ser un movimiento financiero bastante pésimo, por las siguientes razones:
- Puede ser que el auto que conduces en este momento este cuidando de tus finanzas y no te des cuenta, ya que según estudios realizados los autos construidos en la última década son más confiables que los que salen en este momento al mercado.
- Los autos de hace unos años tienen una vida en carretera de 11 años, mientras que los de ahora brindan un servicio sin problemas de unas 200.000 millas siempre y cuando lo manejes con cuidado y sigas estrictamente su mantenimiento.
- Si nuestro automóvil actual solo tiene unos años en circulación, el quedarnos con él no solo nos librará de un nuevo endeudamiento con un nuevo ciclo de pagos mensuales, sino que también nos ahorrará todo lo que viene con él, seguros, impuestos y otros gastos, y por supuesto la depreciación.
Otras razones por las cuales no comprar un vehículo:
- Cuando tu presupuesto sea ajustado y no tenga en el momento la suficiente libertad financiera para asumir nuevas deudas: Comprar un automóvil nuevo en tales condiciones es una mala inversión, y al igual que otras malas inversiones, esta solamente será impulsada por la emoción.
- Cuando tengas otras prioridades en tu hogar que necesitan de mayor atención y la compra de un automóvil no sea absolutamente necesaria.
- Cuando las condiciones del mercado no sean las más apropiadas para adquirir un vehículo, ya que las tasas de interés estén muy altas, se está pasando por una recesión y en definitiva no sea el momento adecuado para una inversión de esa magnitud.
Finalmente comprar un automóvil no tiene por qué ser una experiencia traumática y poco pensada. Hay que darse tiempo de elegir un automóvil que nos guste, que podamos pagar y que cubra nuestras necesidades y las dela familia, esperando siempre el momento adecuado y oportuno para adquirirlo.
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